Editoriales

Editoriales de boletines realizadas desde el 2012 hasta agosto 2015


Julio 2015/Agosto 2015 

Ni una violencia obstétrica más

En la convocatoria frente al Congreso de la marcha contra los femicidios, a la que asistimos semanas atrás, pudo verse que lo que a todas nos interpelaba, trascendía los límites de la consigna “Ni una menos”. Las voces que se reunieron ese día denunciaban además  el machismo, la discriminación, la desigualdad y la violencia  de género en particular.
La fuerza de ese encuentro que reunió tanto a mujeres, en su mayoría, como a hombres y niños,  residió en ponerle palabras a tanto padecimiento vivido en la cotidianeidad de los vínculos humanos.
Los testimonios vertidos por las manifestantes en forma individual o en representación de algún grupo daban cuenta de la necesidad de compartir una experiencia común a viva voz.
Recorriendo la plaza nos encontramos con algunas mujeres y familias reclamando por los derechos a un parto respetado, de ellas  tuvimos la oportunidad de escuchar a través de sus relatos cómo habían sido violados sus derechos, sufriendo maltratos que se cobraron  en algunos casos sus vidas o la de sus  hijos recién nacidos o por nacer.
Comprendimos una vez más que lo aparentemente individual es un fenómeno social, y que es necesario des-invisibilizarlo para que produzca efectos de cambio en nuestras creencias y pueda transformarse en nuevas conductas en la población.
Más allá de la aprobación de  leyes que las protejan, se necesita un cambio de actitud que impacte en toda la sociedad. Ser conscientes de nuestra responsabilidad como madres y padres en nuestras conductas cotidianas con nuestros hijas e hijos desde el momento mismo de la concepción. Saber que educar en igualdad y respeto de género es criar ciudadanos libres de prejuicios y discriminaciones y que eso se entrena desde el inicio de la vida.

Lic. Viviana Tobi



Mayo 2015 / Junio 2015  

Por un parto respetado y por la responsabilidad de las mujeres en asumirlo

Tal como la venimos celebrando en diferentes países desde el año 2004, se lanza en Mayo una nueva Semana Mundial por el Parto Respetado.
Por un lado nos sentimos satisfechas de que haya cada vez más mujeres conscientes de sus derechos a protagonizar la experiencia del parto y el nacimiento en un clima de respeto e intimidad.
Pero sabemos también que hay mucho por hacer tanto en las prácticas públicas, semiprivadas, como privadas, para mejorar la calidad de atención y para que se cumplan las cláusulas  de la ya promulgad Ley Nacional sobre los derechos en el parto y en el nacimiento,  que si bien fue sancionada hace  11 años aún no está reglamentada.
Creemos que sólo con una campaña de educación y difusión en toda la población sobre  la importancia que tiene esta etapa en la salud física y emocional de los que atraviesan este momento, se podrá avanzar en ese camino.
Todavía muchas mujeres desconocen su derecho a exigir que se respeten sus tiempos biológicos y psicológicos para parir y que no deben aceptar que se le realicen intervenciones  invasivas cuando son innecesarias, como pueden ser la mayoría de las veces una cesárea o una episiotomía.
Nos toca a nosotras la responsabilidad de comunicar con claridad las diferentes prácticas y sus  alternativas, alentarlas para que confíen en su potencia femenina para parir.
De todos modos,  debemos ser conscientes de los contextos culturales que nos atraviesan y aunque no siempre coincidamos con las decisiones que toman los padres, nos corresponde respetar su elección ya que forma parte de sus deseos y posibilidades actuales.
A veces, por miedo, desinformación, inseguridad  o también por comodidad, algunas mujeres prefieren ceder sus derechos y delegar su poder, haciendo cargo al sistema médico de su responsabilidad para dar a luz a sus hijos.
Respetar los tiempos internos de cada una es también un camino que nos hemos propuesto en nuestro “Programa de embarazo saludable” sabiendo que esta etapa de la vida se puede convertir en un proceso de transformación personal que  puede ayudar a que cada una tome conciencia de su elección y la asuma con responsabilidad.


Lic. Viviana Tobi.




Marzo 2015 / Abril 2015

Celebrando otro Día de la Mujer
El 8 de marzo pasado se celebró el Día Internacional de la Mujer , dedicado al reconocimiento de sus  derechos en el mundo.Que exista un Dia de la mujer nos hace reflexionar sobre la necesidad de seguir  todavía atentas a las desigualdades que hoy  existen en nuestra sociedad entre mujeres y hombres respecto a  las posibilidades y oportunidades tanto  para el desarrollo y crecimiento laboral  como para la experiencia personal  en general . Me sorprendió por ejemplo que,  según una encuesta  sobre 1.300 personas, exista una diferencia importante entre  hombres y  mujeres a la hora de realizar alguna actividad recreativa.Inmediatamente me aparecieron las imágenes de tantas  mamás que no consiguen reservar algún tiempo de su día para actividades lúdicas o de esparcimiento en general . Las múltiples tareas que ellas desempeñan a lo largo del día, dentro y fuera de sus casas,   no contemplan ese tiempo de ocio que resulta tan reparador luego de una jornada en la que muchas veces, además de tener un  trabajo remunerado, se dedican a  atender   las necesidades de cada miembro de su familia. Y cuando logran tomarse un momento para sí mismas, les invade un sentimiento  de culpa  que no permite que lo disfruten plenamente.La falta de espacio para lo personal es lo que construye, a la larga, situaciones de frustración que en le mejor de los casos se expresa con undesentusiasmo  vital pero muchas otras veces  deviene en patologías emocionales como depresiones, ataque de pánico u otras.Todavía hoy algunas mujeres pagan hasta con sus vidas por elegir   vivir sin respetar los mandatos  de  la sociedad machista en las que fueron criadas. Las cifras de femicidios siguen aún siendo alarmantes.Por esto y por lo acontecido históricamente con las mujeres durante siglos es que nuestro compromiso es acompañar a los nuevos padres  a tomar conciencia  de la realidad de este mundo todavía desigual y a enfrentar el  desafío de educar a sus hijas e hijos  para que puedan ser mañana mujeres y hombres  que sepan  compartir  sus respectivos universos con respeto por la diversidad.        

Lic. Viviana Tobi


Enero 2014 / Febrero 2014

Crear para creer y creer para crear
Leyendo un artículo que el periodista Juan Sasturain, publicó en la contratapa del  diario Página 12  en la que dice que el ..."Yo creo"  es el gesto humano por excelencia, lo asocié inmediatamente con lo que una mujer vive en su embarazo.Tal como él lo describe, esta "afirmación en nuestro castellano se remite a "crear" y "creer" sin distinción."En el embarazo tanto o más que en muchos otros momentos de la vida necesitamos creer para poder crear. Creer que podemos hacerlo,  que tiene sentido, que aunque no lo estemos viendo todavía, se está produciendo, y sobre todo creer que  una vez  creado, eso ya no nos pertenece.La gestación de un hijo es la expresión máxima de nuestro poder creativo y de nuestra capacidad para creer y apostar  por la vida.No podríamos sostener el mes a mes de un embarazo si no le otrogáramos credibilidad al bebé que estamos creando. El necesita de nuestra confianza tanto como nosotros precisamos tenernos fe en nuestra potencia femenina para concebir, gestar y parir. En tiempos mundialmente tan turbulentos como los que estamos viviendo donde para muchos la vida humana ha perdido valor, queremos iniciar este 2015 afirmando nuestra creencia por lo creado institucionalmente en todos estos casi 40 ininterrumpidos años y expresar nuestra confianza en que las nuevas criaturas por nacer construyan mundos en los que podamos seguir creyendo.
Lic. Viviana Tobi.




Noviembre 2014 / Diciembre 2014

Licencias compartidas que "dan licencia"
Según un reciente proyecto de ley presentado por la  la diputada Caludia Neira de la  ciudad de Buenos Aires (ver abajo en Información de interés) se extendería la licencia por maternidad a 6 meses tanto  para padres biológicos como  adoptantes. También incluye  una licencia para los  casos de fertilización.
Lo interesante de este proyecto a nuestro entender es que, como ya ocurre en varios otros países, contempla la posibilidad de repartir este beneficio  entre la madre y el padre.
El hecho de  que ambos tengan el derecho a tomar la licencia implica el reconocomiento de la responsabilidad que ambos tienen en el cuidado y la crianza de los hijos, con una perspecpectiva de mayor equidad entre la pareja parental que la que se viene dando  en este ámbito en nuestra  sociedad.
Representa un desbaratamiento del modelo tradicional que sigue una normativa que dispone lo correcto e incorrecto del rol que las madres deben cumplir en la crianza, como lo plantea la educadora uruguaya Silvana Darré en su libro "Martenidad y tecnologías de género", (ver nota en "Artículos recomendados") en donde  a partir de un dispositivo normativo,  la mujer es instada a operar para que la trama social no corra peligro.
Por detrás de la idealización de la Madre con mayúscula como lo refiere la misma  autora, poseedora de privilegios, existe un empeoramiento de su estado jurídico  que hace que recaiga sobre ella no sólo el cuidado de los hijos pequeños sino también el de las personas enfermas y las mayores.
Es por eso que si la ampliación de la licencia por nacimiento se aplicara sólo a las mujeres, podría implicar todavía una sobrecarga mayor para  las madres, que volverían a constituirse en las únicas responsables  de cuidar de su cría, eximiendo a los varones tanto de las obligaciones que les compete como padres, como privándolos del  derecho a disfrutar y acompañar el crecimiento de su prole.
Celebramos y apoyamos este proyecto de  licencia compartida,  ya que nos da licencia para elegir el modo de vivir nuestra maternidad .

Lic. Viviana Tobi



Septiembre 2014 / Octubre 2014

Día de la madre por elección
Me sorprendí al escuchar en una nota radial que 4 de cada 10 mujeres de más de 35 años en Buenos Aires no son aún madres y no planean tampoco serlo. Comprobé  entonces  que esta tendencia que se venía dando en muchos países europeos estaba ya siendo una realidad entre nosotros también. Y que ser madre estaba empezando a dejar de ser una obligación para muchas mujeres de hoy dando lugar a  una nueva  forma de acceso a la maternidad,  la que se da por elección.   Durante mucho tiempo y todavía en nuestros días, sobretodo para las mujeres de menores recursos, la maternidad es la posibilidad de acceder a algo propio.   Todavía hoy se escucha la frase “quiero tener este hijo porque así tengo algo mío”.  Tal vez esto explique por  qué fallan muchas veces las campañas de educación en  anticoncepción. Ahora ya no es que no existan los recursos para prevenir un embarazo, si no que en muchos casos, por estos motivos, no se los quiere utilizar.La maternidad que  en otros tiempos definía nuestro ser mujer nos otorgaba , a falta de otras vías, la posibilidad de realizarnos como personas.Hoy las mujeres  tenemos muchas otras maneras de sentirnos potentes. Ya no necesitamos un hijo para sentirnos alguien. Ni levantar al hijo que parimos como estandarte para que la sociedad nos reconozca. Al poder elegir  ser madres o no,  liberamos a  nuestros hijos de la presión que  implica para ellos ser responsables de darle sentido a nuestra existencia.Maternar hoy puede ya ser el deseo de desplegar una de las  tantas capacidades, que  nos habitan y que no necesitan competir entre sí.Por eso celebrar un nuevo Día de la madre puede ser hoy para muchas mujeres haber podido decirle sí a una experiencia que tiene sentido por sí misma y no una misión a cumplir para compensar la falta de otros espacios de expresión que nos fueron vedados en nuestra  cultura por tantos siglos.


Lic. Viviana Tobi




Julio 2014 / Agosto 2014

Hay equipo
En estos tiempos de campeonatos mundiales donde asistimos por varias semanas al desfile de  habilidades individuales que se juegan en una cancha, lo que más nos maravilla es la capacidad de los jugadores para armar su jugada en equipo.Será porque más allá de las diferencias, el trabajo que realizamos para llevar adelante nuestro "Programa de Embarazo saludable", está a cargo  de un equipo de profesionales que más allá de sus conocimientos específicos, integra en su práctica saberes propios de sus colegas y sobretodo comparte el respeto por las necesidades emocionales de cada mujer y su familia. A eso nos referimos al hablar de transdisciplina.Es desde esa perspectiva que no coincidimos con la idea que circula muchas veces entre las embarazadas cuando comentan que el médico que las atiende es un buen profesional porque maneja  técnicamente bien su trabajo aunque muchas veces no se corresponda  con el tipo de trato que reciben en cada consulta.No puede haber buenos resultados si en el equipo falta esa mirada que acompaña afectivamante la intervención técnica necesaria.Así también alentamos la participación de la pareja en el parto, como el mejor equipo, para la tarea de recibir un hijo.Es importante  que se privilegien aquellas conductas en las que cada uno participe con sus talentos para que los pueda conjugar con los de los demás,  por fuera de competencias estériles. Que aprendamos a armar equipo así sea para parir, para criar nuestros hijos o para   la construcción de nuestras  nuevas familias.

Lic. Viviana Tobi




Mayo 2014 / Junio 2014

La potencia de parir
"Parir es Poder " es el lema de la 10ª Semana Mundial del Parto Respetado  que se viene celebrando  desde el 2004 en distintos países del mundo y que este año tendrá lugar entre el 19 y el 25 de mayo. (ver información más abajo) Si bien, originalmente fue una iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado, de la que fuimos voceros en Argentina en el momento de su su gesatción, hoy el movimiento de parto respetado es llevado adelante por un conjunto de redes nacionales, agrupaciones y personas que propone mejorar la vivencia del parto y la forma de nacer propiciando un cambio en el actual modelo de atención en los que también se consideren las necesidades emocionales de la mamá y el bebé. Respecto al lema de este año, "Parir es poder" nos interesa compartir algunas ideas sobre el significado del término "Poder" referido a esta experiencia. Nos inspiramos para ello en las ideas del filósofo holandés Baruch Spinoza, que da al poder el sentido de  Potencia como aquello que cada uno puede cuando  no se somete a ese poder que  resta libertad para la acción. Lo plantea al poder como de lo que somos capaces.También  en el pensamineto de Nietzche, la voluntad de poder, voluntad de potencia o pujanza es la ambición del ser humano para  lograr sus deseos, la demostración de fuerza que le hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde. Representa una afirmación del cuerpo. En esta misma linea, Deleuze, otro filósofo más recinete dice  que la vida que hay en nosotros es un grado de potencia, no es algo fijo y dado de una vez por todas, sino algo en continuo devenir, crecimiento y disminución. Sabemos que lamentablemente hay situaciones que inhiben nuestras potencialidades para actuar libremente en el momento del parto. Ser concientes de ellas,  informándonos y preparándonos, permite que podamos prevenirlas y así  enfrentarlas. Necesitamos conocer qué aumenta nuestra potencia, cómo conectarnos  con nuestras fuerzas y recuperar la confianza como mujeres en nuestro saber ancestral para gestar y dar a luz.Con ese espíritu es que queremos presentar nuestra idea de "Parir es poder"; como la de poner en marcha toda nuestra potencia sexual femenina para hacerlo, según nuestras propias intuiciones, posibilidades, sin someternos a leyes, restricciones o tendencias, sino descubriendo nuestras capacidades ocultas, haciéndolas crecer y respetando sus devenires en libertad.

Lic. Viviana Tobi




Marzo 2014 / Abril 2014

Hija, Mujer, Madre, Abuela:
En los últimos años de nuestro trabajo acompañando   parejas en su proceso de gestación, parto y crianza, hemos tenido ya varias veces la inmensa alegría de recibir en nuestro Centro a futuros padres  cuyas madres habían sido varios años atrás,  participantes de nuestros grupos de preparación a la maternidad. En realidad, siempre  me sentí un poco abuela de los hijos que parían  esas  embarazadas que había conocido cuando  ellas mismas estaban en la panza. El sentimiento de abuelar me venía  por la función de transmitir de generación en generación  lo que otras mujeres me enseñaron del arte de parir y ser mamá.Pero esta vez, ser abuela fue recibir al hijo de mi hija. A mi primer nieto. Una experiencia que me amplió la vivencia de mujer en madre y abuela. Seguir siendo yo la misma mujer pero su vez otra, por ser además de  madre de mi  hija,  abuela de mi  nieto.  Todas experiencias que se componen entre sí creando una red de vínculos que mantienen sus particularidades anteriores e incorporan lo nuevo, lo desconocido, lo por- venir.Después de las  recientes conmemoraciones por el Dia de la Mujer, siento que si bien todavía queda mucho por hacer para alcanzar en nuestra sociedad la tan buscada equidad de oportunidades entre hombres y mujeres, celebro con todo mi ser el haber vivido mi femineidad como hija, como Mujer, como Madre y ahora llegar a experimentar la abuelidad con esa particular manera en que llevamos todas nosotras las cosas de la Vida. 

Lic. Viviana Tobi




Enero 2014 / Febrero 2014

Todo bajo control?
Son cada vez más las mujeres que al devenir madres, ensayan todo tipo de estrategias para tener todo bajo control.El cuidado de sus hijos, el de la casa, las relaciones íntimas, los vínculos con su familia, su actividad laboral, su alimentación, siguen un camino estudiado y con pautas precisas.Las nuevas tecnologías proveen además de medios para establecer contactos rápidos  y supervisiones eficientes de lo que sucede en todo su entorno, aún a distancia.La búsqueda  de un mundo sin imprevistos, certero, y predecible se refuerza  con el cumplimiento a rajatabla de indicaciones sobre el correcto desempeño de una buena madre.Nada debe ser dejado al azar. La improvisación es un asunto del que hay que desconfiar.Se construye un falso sentimiento de seguridad donde no hay espacio para equivocarse y  se vive con culpa, cualquier conducta que transgreda el supuesto buen proceder especialmente en la crianza de los hijos.Este sentimiento omnipotente  adquirido gracias a los lineamientos de los predicadores de turno va  generando en futuros y recientes padres la sensación de haber logrado construir un mundo sin quiebres, previsible, y sobre todo sin incertidumbres.Cualquier imprevisto se vive como  una amenaza y la inestabilidad emocional que produce es tan intolerante  que se acude a los psicofármacos como  forma  rápida de  suprimirlaLa falta de “tribu” como la llama en su libro la filósofa española de la que habla uno de los articulos de este Boletin, en la que las mujeres puedan compartir, confrontar ideas y reírse de sus desventuras, deja a cada nueva madre aislada de sus pares en su creencia de  que todo debería poderse aunque  ella todavía no lo haya logrado.Nos preguntamos si  este deseo de tener todo bajo control no será acaso una  ingenua tentativa por  procesar  la angustia que nos produce sabernos mortales después de haber sido  testigos del impactante pasaje de nuestros hijos hacia la vida a tráves de ese tan finito hilo que representa el momento del nacimiento.


Lic. Viviana Tobi




Noviembre 2013 / Diciembre 2013

Madres no rosas


"Madres no rosas" fue el nombre con que nombró la autora de una nota periodística* , a esa nueva camada de mujeres que se animan a vivir su maternidad asumiendo sus imperfecciones.Con ese espíritu no idealizante acompañamos cotidianamente a las mujeres que participan de nuestro Programa de Embarazo saludable.  Aquellas que buscan construir sus propios modelos más allá  de las tendencias que intentan imponerse respecto a tipos de parto, crianza y pareja.Resulta imposible para  estas generaciones de mujeres poder disfrutar  de las conquistas  obtenidas por sus  madres para participar del  ámbito público  y a la vez cumplir con las prácticas de crianza de tiempo casi exclusivo  que llevaban sus  abuelas  y que hoy vuelven a promocionarse como las mejores para criar  hijos emocionalmente sanos. En nombre de la sacralidad de la institución maternal, se las presiona para cumplir con tareas, rituales y conductas que sólo ellas deben  cumplir y a menos que se repartan más democráticamente con la pareja, se tornan imposibles de sostener.El resultado es un regimiento de nuevas madres culpabilizadas por no alcanzar con los objetivos propuestos por las teorías de turno, que paraliza cualquier intento creativo que busque la propia manera de serlo.Como si esto fuera poco, en los consultorios psicológicos, psicopedagógicos y médicos, se responsabiliza  generalmente a  las madres de cualquier síntoma o problema que su  hijo pueda  experimentar.Es hora de alentar a todas las mujeres a defender sus derechos no sólo a parir a sus hijos como ellas elijan sino a parirse ellas mismas como madres no rosas, y disfrutar de una maternidad  multicolor.
*Nota publicada en Las 12: "Cortala con la dulzura".

Lic. Viviana Tobi.




Septiembre 2013 / Octubre 2013

Más allá de un curso pre-parto
Cada día más mujeres quieren recuperar sus derechos a parir decidiendo cómo, cuándo, dónde y con quién hacerlo.
Parir, hacer nacer, es mucho más que dolor, es una experiencia compleja en la que cada uno participa con su historia y con los recursos que a lo largo de la vida fue construyendo.
Es hora que los llamados Curso Pre-Parto dejen de ser un entrenamiento de técnicas respiratorias para el trabajo de parto, que se deja para el último mes, o peor aún un adiestramiento organizado para que la mujer no perturbe y “colabore” con el Sistema en la llamada “conducción de parto”.
Proponemos un espacio donde los futuros padres compartan junto a los profesionales la responsabilidad de una Preparación para la Maternidad y Paternidad.Un proceso en el que se vayan recreando recursos cognitivos, corporales y emocionales que inviten a la mujer a conectarse con lo imprevisible y lo disruptivo que puede resultar la experiencia de parir y hacer nacer, que puedan reforzar su derecho a adueñarse de su cuerpo y recuperar su poder no sólo como reproductora sino como productora de vida.
Alentamos la reflexión sobre los cambios económicos, sociales y culturales que atraviesan en estos tiempos a varones y mujeres, invitándolos a revisar las formas tradicionales en que cada uno se involucra en la crianza , creando roles maternos y paternos más flexibles.
Sería alentador que ese espacio destinado en prepararse para recibir un hijo, fuese aprovechado como una oportunidad para el crecimiento individual de la pareja y de nuevas formas de relación social.

Lic. Viviana Tobi




Julio 2013 / Agosto 2013

La otra re-ligión
Hay momentos en nuestras vidas en que nos sentimos más ligados a los otros: nuestra pareja  nuestra familias, nuestros amigos, la comunidad o el país en que vivimos.Hay otros en que nos sumimos en nuestro mundo individual y perdemos esa conexión. Durante el embarazo suele producirse en los futuros padres,  un sentimiento de estar ligados profundamente a otro ser,  lo que representa un verdadero aprendizaje amoroso. Pero más allá de esta etapa, estar ligados a la vida que llevamos, junto a la que han transitado nuestros antepasados y por la que transcurrirán los que nos sucedan, representa una experiencia transtemporal de otro orden. Es como si las múltiples formas de ligarnos con nuestros semejantes nos fueran entrenando para re-ligarnos con lo que existe más allá de nuestros universos, convirtiéndonos en seres de cierta manera  re- ligiosos.Es ese sentimiento de estar ligado con todo lo que sucede en el tiempo y en el espacio,  como interpretamos el sentido de la re-ligión.Por eso soy re-ligiosa cunado me conmueve lo que sucede en cualquier parte del planeta, o cuando exploro mis raíces en las generaciones que me antecedieron, o cuando me imagino acompañando el crecimiento de los futuros hijos de mis hijos.Encontrar el sentido en la construcción de estos lazos nos recupera del angustiante sentimiento de estar aislados en el mundo  sin referencias y hace de nuestras vidas una experiencia re-ligiosamente reveladora. 

Lic. Viviana Tobi




Mayo 2013 / Junio 2013

Los sonidos del silencio En estos días se celebrará una vez más la Semana Mundial del Parto respetado, cuyo lema este año es “Silencio, Mujer pariendo , Bebé naciendo”.
Parir y Nacer , dos experiencias que comparten el mismo escenario y se deben mutuamente la existencia.
La mujer que al parir , se pare como madre y da a luz a su hijo y el bebé que con el parto de su mamá , nace a la vida.
Ambos requieren del respeto de quienes lo acompañan, (pareja, familia, equipo obstétrico) , de un contexto favorecedor que los aliente para enfrentar semejante evento.
En cada mujer éste puede ser diferente. Mientras algunas lo atraviesan en silencio, otras necesitan gritar a viva voz sus sensaciones. Las hay quienes buscan la mirada de un otro u otros que la acompañe, y otras que en cambio encuentran su mayor fuerza en la soledad.
A muchas una institución les genera seguridad y se rodean de la mayor cantidad de recursos médicos y tecnológicos. Otras en cambio desconfían de lo que éstos les puedan brindar y aún más, temen perder así sus propios poderes para enfrentar la experiencia y resuelven entonces parir en sus casas.
No importa cómo, cada una transite la experiencia. Lo importante es en qué medida cada mujer puede elegir y es capaz de hacer respetar lo que considera mejor para ella y su bebé.
Nuestro desafío a lo largo del programa que ofrecemos, es justamente poder detectar cuáles son las expectativas de cada familia, las posibilidades físicas, emocionales y económicas de cada mujer respecto de su parto y qué capacidades podemos ayudarle a potenciar en un momento tan fértil para producir transformaciones en su crecimiento como persona.
El “silencio” que promueve el lema de esta semana es el que debemos guardar todos los que acompañamos este proceso para no interferir con las necesidades y singularidades de cada “parturienta”, imponiendo nuestras ideas, creencias y modos de intervenir.
Para ellas reservamos el derecho a elegir los colores de todos los sonidos, gestos, y expresiones que la ayuden a parir y hacer nacer a su bebé . Respetar y acompañar sus decisiones es nuestra responsabilidad.

Lic. Viviana Tobi.



Marzo 2013 / Abril 2013


Por el fin a la violencia sexual, institucional y obstétrica contra las mujeres

Una vez más se conmemora este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer , designado por la ONU como tal en memoria de las mujeres americanas que se organizaron en 1857 para manifestarse contra las condiciones inhumanas en las que trabajaban.

Tantos años después aún es necesario seguir levantando las banderas que clamen por una mayor justicia e igualdad de género.Es que las mujeres aún siguen padeciendo de distintas formas de violencia, en el hogar, el trabajo, la política, las cárceles, el sistema judicial, los medios de comunicación, y hasta en el ciberespacio.Son efectivamente las mujeres las víctimas de  violencia cuando se les niega el derecho al aborto, o a disponer de una asistencia  adecuada de su salud reproductiva, violando sus derechos básicos a una atención  institucional y obstétrica digna y respetuosa. Cuando no son informadas sobre las prácticas obstétricas a las que serán sometidas, o son maltratadas por el abuso de intervenciones innecesarias durante el parto y el nacimiento de sus hijos.Cuando son privadas del derecho a elegir cómo, cuándo y con quién parir.Cuando el índice de cesáreas aumenta día a día llegando a un 70 % en la práctica de clínicas privadas de nuestra ciudad.También es violento que las mujeres que trabajan no cuenten  con espacios de cuidado infantil o recursos económicos para acceder a ellos provisto por las empresas que las contratan ya que las tareas de crianza aún están mayoritariamente a su cargo, como también lo están las de ocuparse de cuidar a enfermos y a adultos mayores.Por esto y por muchos más motivos es que mujeres y hombres concientes de estas desigualdades estamos  trabajando juntos por un cambio que ponga  fin a lo que, afectando a una parte de la población, termina impidiendo que crezcamos todos.

Lic. Viviana Tobi




Enero 2013 / Febrero 2013


Parir y VIVIR sin violencias
Leo en la portada del diario de estos días que “las denuncias por distintos tipos de violencia en la pareja constituyeron más del 76 % de los llamados realizados a la línea gratuita para casos de maltrato familiar, 088-665-5065”.
De esos, el 16, 82 % lo conformaron las agresiones a los hijos y  dentro de la pareja,  el 98 %  recae sobre las mujeres.
 Me pregunto entonces, cómo podríamos contribuir con nuestro trabajo durante el embarazo para disminuir semejante cantidad de casos, víctimas de violencia física y o emocional teniendo en cuenta que en su gran mayoría son las mujeres las protagonistas  de nuestros programas de preparación para la mater-paternidad .
Debo confesar que  no nos sorprende del todo que esto ocurra, cuando  observamos en nuestro trabajo que a muchas mujeres les cuesta defender sus derechos a parir dignamente , sin los apresuramientos a los que las somete el sistema médico en general y por consecuencia terminan exponiendo a sus niños a un maltrato al que muy probablemente luego ellos se acostumbrarán y hasta considerarán como normal y perpetuarán en las generaciones siguientes..
Cómo intervenir entonces para que todas las mujeres cuenten con los recursos físicos , materiales y emocionales para enfrentar un momento tan decisivo en sus vidas y la de sus hijos con confianza en sí mismas y con esa amorosa alerta de sus compañeros(as) que les garanticen un espacio de seguridad para traer sus hijos al mundo?.
Cómo ayudarlas a reconocer situaciones en las que son descalificadas,  amenazadas o trivializadas en sus planteos y  fortalecerlas  para que puedan decir NO  a todo aquello que pretenda privarlas de su libertad para elegir cómo cuándo y con quién parir.
Nunca tan oportuno el pensamiento de Michel Odent cuando plantea que  la forma de nacer determina el tipo de sociedad que conformamos . Es que suprimiendo  la violencia en el parto, estaremos participando de la construcción de un mundo con menos guerras intra, inter y extra familiares y estaremos convirtiendo a esta etapa  en una verdadera escuela para respetar la vida.


Lic. Viviana Tobi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario