Editoriales de boletines realizadas desde el 2012 hasta agosto 2015
Julio 2015/Agosto 2015
Julio 2015/Agosto 2015
Ni una violencia obstétrica más
En la convocatoria frente al Congreso de la marcha contra
los femicidios, a la que asistimos semanas atrás, pudo verse que lo que a todas
nos interpelaba, trascendía los límites de la consigna “Ni una menos”. Las
voces que se reunieron ese día denunciaban además el machismo, la
discriminación, la desigualdad y la violencia de género en particular.
La fuerza de ese encuentro que reunió tanto a mujeres, en su
mayoría, como a hombres y niños, residió en ponerle palabras a tanto
padecimiento vivido en la cotidianeidad de los vínculos humanos.
Los testimonios vertidos por las manifestantes en forma
individual o en representación de algún grupo daban cuenta de la necesidad de
compartir una experiencia común a viva voz.
Recorriendo la plaza nos encontramos con algunas mujeres y
familias reclamando por los derechos a un parto respetado, de ellas
tuvimos la oportunidad de escuchar a través de sus relatos cómo habían
sido violados sus derechos, sufriendo maltratos que se cobraron en
algunos casos sus vidas o la de sus hijos recién nacidos o por nacer.
Comprendimos una vez más que lo aparentemente individual es
un fenómeno social, y que es necesario des-invisibilizarlo para que produzca
efectos de cambio en nuestras creencias y pueda transformarse en nuevas
conductas en la población.
Más allá de la aprobación de leyes que las protejan,
se necesita un cambio de actitud que impacte en toda la sociedad. Ser
conscientes de nuestra responsabilidad como madres y padres en nuestras
conductas cotidianas con nuestros hijas e hijos desde el momento mismo de la
concepción. Saber que educar en igualdad y respeto de género es criar
ciudadanos libres de prejuicios y discriminaciones y que eso se entrena desde
el inicio de la vida.
Lic. Viviana Tobi
Mayo 2015 / Junio 2015
Por un parto respetado y por la responsabilidad de las mujeres en asumirlo
Tal como la venimos celebrando en diferentes países desde el año 2004, se lanza en Mayo una nueva Semana Mundial por el Parto Respetado.
Por un lado nos sentimos satisfechas de que haya cada vez más mujeres conscientes de sus derechos a protagonizar la experiencia del parto y el nacimiento en un clima de respeto e intimidad.
Pero sabemos también que hay mucho por hacer tanto en las prácticas públicas, semiprivadas, como privadas, para mejorar la calidad de atención y para que se cumplan las cláusulas de la ya promulgad Ley Nacional sobre los derechos en el parto y en el nacimiento, que si bien fue sancionada hace 11 años aún no está reglamentada.
Creemos que sólo con una campaña de educación y difusión en toda la población sobre la importancia que tiene esta etapa en la salud física y emocional de los que atraviesan este momento, se podrá avanzar en ese camino.
Todavía muchas mujeres desconocen su derecho a exigir que se respeten sus tiempos biológicos y psicológicos para parir y que no deben aceptar que se le realicen intervenciones invasivas cuando son innecesarias, como pueden ser la mayoría de las veces una cesárea o una episiotomía.
Nos toca a nosotras la responsabilidad de comunicar con claridad las diferentes prácticas y sus alternativas, alentarlas para que confíen en su potencia femenina para parir.
De todos modos, debemos ser conscientes de los contextos culturales que nos atraviesan y aunque no siempre coincidamos con las decisiones que toman los padres, nos corresponde respetar su elección ya que forma parte de sus deseos y posibilidades actuales.
A veces, por miedo, desinformación, inseguridad o también por comodidad, algunas mujeres prefieren ceder sus derechos y delegar su poder, haciendo cargo al sistema médico de su responsabilidad para dar a luz a sus hijos.
Respetar los tiempos internos de cada una es también un camino que nos hemos propuesto en nuestro “Programa de embarazo saludable” sabiendo que esta etapa de la vida se puede convertir en un proceso de transformación personal que puede ayudar a que cada una tome conciencia de su elección y la asuma con responsabilidad.
Lic. Viviana Tobi.
Marzo 2015 / Abril 2015
Celebrando otro Día de la Mujer
El 8 de marzo pasado se celebró el Día Internacional de la Mujer , dedicado al reconocimiento de sus derechos en el mundo.Que exista un Dia de la mujer nos hace reflexionar sobre la necesidad de seguir todavía atentas a las desigualdades que hoy existen en nuestra sociedad entre mujeres y hombres respecto a las posibilidades y oportunidades tanto para el desarrollo y crecimiento laboral como para la experiencia personal en general . Me sorprendió por ejemplo que, según una encuesta sobre 1.300 personas, exista una diferencia importante entre hombres y mujeres a la hora de realizar alguna actividad recreativa.Inmediatamente me aparecieron las imágenes de tantas mamás que no consiguen reservar algún tiempo de su día para actividades lúdicas o de esparcimiento en general . Las múltiples tareas que ellas desempeñan a lo largo del día, dentro y fuera de sus casas, no contemplan ese tiempo de ocio que resulta tan reparador luego de una jornada en la que muchas veces, además de tener un trabajo remunerado, se dedican a atender las necesidades de cada miembro de su familia. Y cuando logran tomarse un momento para sí mismas, les invade un sentimiento de culpa que no permite que lo disfruten plenamente.La falta de espacio para lo personal es lo que construye, a la larga, situaciones de frustración que en le mejor de los casos se expresa con undesentusiasmo vital pero muchas otras veces deviene en patologías emocionales como depresiones, ataque de pánico u otras.Todavía hoy algunas mujeres pagan hasta con sus vidas por elegir vivir sin respetar los mandatos de la sociedad machista en las que fueron criadas. Las cifras de femicidios siguen aún siendo alarmantes.Por esto y por lo acontecido históricamente con las mujeres durante siglos es que nuestro compromiso es acompañar a los nuevos padres a tomar conciencia de la realidad de este mundo todavía desigual y a enfrentar el desafío de educar a sus hijas e hijos para que puedan ser mañana mujeres y hombres que sepan compartir sus respectivos universos con respeto por la diversidad.
Lic. Viviana Tobi
Enero 2014 / Febrero 2014
Crear para creer y creer para crear
Leyendo un artículo que el periodista Juan Sasturain, publicó en la contratapa del diario Página 12 en la que dice que el ..."Yo creo" es el gesto humano por excelencia, lo asocié inmediatamente con lo que una mujer vive en su embarazo.Tal como él lo describe, esta "afirmación en nuestro castellano se remite a "crear" y "creer" sin distinción."En el embarazo tanto o más que en muchos otros momentos de la vida necesitamos creer para poder crear. Creer que podemos hacerlo, que tiene sentido, que aunque no lo estemos viendo todavía, se está produciendo, y sobre todo creer que una vez creado, eso ya no nos pertenece.La gestación de un hijo es la expresión máxima de nuestro poder creativo y de nuestra capacidad para creer y apostar por la vida.No podríamos sostener el mes a mes de un embarazo si no le otrogáramos credibilidad al bebé que estamos creando. El necesita de nuestra confianza tanto como nosotros precisamos tenernos fe en nuestra potencia femenina para concebir, gestar y parir. En tiempos mundialmente tan turbulentos como los que estamos viviendo donde para muchos la vida humana ha perdido valor, queremos iniciar este 2015 afirmando nuestra creencia por lo creado institucionalmente en todos estos casi 40 ininterrumpidos años y expresar nuestra confianza en que las nuevas criaturas por nacer construyan mundos en los que podamos seguir creyendo.
Lic. Viviana Tobi.
Noviembre 2014 / Diciembre 2014
Licencias compartidas que "dan licencia"
Según un reciente proyecto de ley presentado por la la diputada Caludia Neira de la ciudad de Buenos Aires (ver abajo en Información de interés) se extendería la licencia por maternidad a 6 meses tanto para padres biológicos como adoptantes. También incluye una licencia para los casos de fertilización.
Lo interesante de este proyecto a nuestro entender es que, como ya ocurre en varios otros países, contempla la posibilidad de repartir este beneficio entre la madre y el padre.
El hecho de que ambos tengan el derecho a tomar la licencia implica el reconocomiento de la responsabilidad que ambos tienen en el cuidado y la crianza de los hijos, con una perspecpectiva de mayor equidad entre la pareja parental que la que se viene dando en este ámbito en nuestra sociedad.
Representa un desbaratamiento del modelo tradicional que sigue una normativa que dispone lo correcto e incorrecto del rol que las madres deben cumplir en la crianza, como lo plantea la educadora uruguaya Silvana Darré en su libro "Martenidad y tecnologías de género", (ver nota en "Artículos recomendados") en donde a partir de un dispositivo normativo, la mujer es instada a operar para que la trama social no corra peligro.
Por detrás de la idealización de la Madre con mayúscula como lo refiere la misma autora, poseedora de privilegios, existe un empeoramiento de su estado jurídico que hace que recaiga sobre ella no sólo el cuidado de los hijos pequeños sino también el de las personas enfermas y las mayores.
Es por eso que si la ampliación de la licencia por nacimiento se aplicara sólo a las mujeres, podría implicar todavía una sobrecarga mayor para las madres, que volverían a constituirse en las únicas responsables de cuidar de su cría, eximiendo a los varones tanto de las obligaciones que les compete como padres, como privándolos del derecho a disfrutar y acompañar el crecimiento de su prole.
Celebramos y apoyamos este proyecto de licencia compartida, ya que nos da licencia para elegir el modo de vivir nuestra maternidad .
Lic. Viviana Tobi
Septiembre 2014 / Octubre 2014
Día de la madre por elección
Me sorprendí al escuchar en una nota radial que 4 de cada 10 mujeres de más de 35 años en Buenos Aires no son aún madres y no planean tampoco serlo. Comprobé entonces que esta tendencia que se venía dando en muchos países europeos estaba ya siendo una realidad entre nosotros también. Y que ser madre estaba empezando a dejar de ser una obligación para muchas mujeres de hoy dando lugar a una nueva forma de acceso a la maternidad, la que se da por elección. Durante mucho tiempo y todavía en nuestros días, sobretodo para las mujeres de menores recursos, la maternidad es la posibilidad de acceder a algo propio. Todavía hoy se escucha la frase “quiero tener este hijo porque así tengo algo mío”. Tal vez esto explique por qué fallan muchas veces las campañas de educación en anticoncepción. Ahora ya no es que no existan los recursos para prevenir un embarazo, si no que en muchos casos, por estos motivos, no se los quiere utilizar.La maternidad que en otros tiempos definía nuestro ser mujer nos otorgaba , a falta de otras vías, la posibilidad de realizarnos como personas.Hoy las mujeres tenemos muchas otras maneras de sentirnos potentes. Ya no necesitamos un hijo para sentirnos alguien. Ni levantar al hijo que parimos como estandarte para que la sociedad nos reconozca. Al poder elegir ser madres o no, liberamos a nuestros hijos de la presión que implica para ellos ser responsables de darle sentido a nuestra existencia.Maternar hoy puede ya ser el deseo de desplegar una de las tantas capacidades, que nos habitan y que no necesitan competir entre sí.Por eso celebrar un nuevo Día de la madre puede ser hoy para muchas mujeres haber podido decirle sí a una experiencia que tiene sentido por sí misma y no una misión a cumplir para compensar la falta de otros espacios de expresión que nos fueron vedados en nuestra cultura por tantos siglos.
Lic. Viviana Tobi
Julio 2014 / Agosto 2014
Hay equipo
En estos tiempos de campeonatos mundiales donde asistimos por varias semanas al desfile de habilidades individuales que se juegan en una cancha, lo que más nos maravilla es la capacidad de los jugadores para armar su jugada en equipo.Será porque más allá de las diferencias, el trabajo que realizamos para llevar adelante nuestro "Programa de Embarazo saludable", está a cargo de un equipo de profesionales que más allá de sus conocimientos específicos, integra en su práctica saberes propios de sus colegas y sobretodo comparte el respeto por las necesidades emocionales de cada mujer y su familia. A eso nos referimos al hablar de transdisciplina.Es desde esa perspectiva que no coincidimos con la idea que circula muchas veces entre las embarazadas cuando comentan que el médico que las atiende es un buen profesional porque maneja técnicamente bien su trabajo aunque muchas veces no se corresponda con el tipo de trato que reciben en cada consulta.No puede haber buenos resultados si en el equipo falta esa mirada que acompaña afectivamante la intervención técnica necesaria.Así también alentamos la participación de la pareja en el parto, como el mejor equipo, para la tarea de recibir un hijo.Es importante que se privilegien aquellas conductas en las que cada uno participe con sus talentos para que los pueda conjugar con los de los demás, por fuera de competencias estériles. Que aprendamos a armar equipo así sea para parir, para criar nuestros hijos o para la construcción de nuestras nuevas familias.
Lic. Viviana Tobi
Mayo 2014 / Junio 2014
La potencia de parir
"Parir es Poder " es el lema de la 10ª Semana Mundial del Parto Respetado que se viene celebrando desde el 2004 en distintos países del mundo y que este año tendrá lugar entre el 19 y el 25 de mayo. (ver información más abajo) Si bien, originalmente fue una iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado, de la que fuimos voceros en Argentina en el momento de su su gesatción, hoy el movimiento de parto respetado es llevado adelante por un conjunto de redes nacionales, agrupaciones y personas que propone mejorar la vivencia del parto y la forma de nacer propiciando un cambio en el actual modelo de atención en los que también se consideren las necesidades emocionales de la mamá y el bebé. Respecto al lema de este año, "Parir es poder" nos interesa compartir algunas ideas sobre el significado del término "Poder" referido a esta experiencia. Nos inspiramos para ello en las ideas del filósofo holandés Baruch Spinoza, que da al poder el sentido de Potencia como aquello que cada uno puede cuando no se somete a ese poder que resta libertad para la acción. Lo plantea al poder como de lo que somos capaces.También en el pensamineto de Nietzche, la voluntad de poder, voluntad de potencia o pujanza es la ambición del ser humano para lograr sus deseos, la demostración de fuerza que le hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde. Representa una afirmación del cuerpo. En esta misma linea, Deleuze, otro filósofo más recinete dice que la vida que hay en nosotros es un grado de potencia, no es algo fijo y dado de una vez por todas, sino algo en continuo devenir, crecimiento y disminución. Sabemos que lamentablemente hay situaciones que inhiben nuestras potencialidades para actuar libremente en el momento del parto. Ser concientes de ellas, informándonos y preparándonos, permite que podamos prevenirlas y así enfrentarlas. Necesitamos conocer qué aumenta nuestra potencia, cómo conectarnos con nuestras fuerzas y recuperar la confianza como mujeres en nuestro saber ancestral para gestar y dar a luz.Con ese espíritu es que queremos presentar nuestra idea de "Parir es poder"; como la de poner en marcha toda nuestra potencia sexual femenina para hacerlo, según nuestras propias intuiciones, posibilidades, sin someternos a leyes, restricciones o tendencias, sino descubriendo nuestras capacidades ocultas, haciéndolas crecer y respetando sus devenires en libertad.
Lic. Viviana Tobi
Marzo 2014 / Abril 2014
Hija, Mujer, Madre, Abuela:
En los últimos años de nuestro trabajo acompañando parejas en su proceso de gestación, parto y crianza, hemos tenido ya varias veces la inmensa alegría de recibir en nuestro Centro a futuros padres cuyas madres habían sido varios años atrás, participantes de nuestros grupos de preparación a la maternidad. En realidad, siempre me sentí un poco abuela de los hijos que parían esas embarazadas que había conocido cuando ellas mismas estaban en la panza. El sentimiento de abuelar me venía por la función de transmitir de generación en generación lo que otras mujeres me enseñaron del arte de parir y ser mamá.Pero esta vez, ser abuela fue recibir al hijo de mi hija. A mi primer nieto. Una experiencia que me amplió la vivencia de mujer en madre y abuela. Seguir siendo yo la misma mujer pero su vez otra, por ser además de madre de mi hija, abuela de mi nieto. Todas experiencias que se componen entre sí creando una red de vínculos que mantienen sus particularidades anteriores e incorporan lo nuevo, lo desconocido, lo por- venir.Después de las recientes conmemoraciones por el Dia de la Mujer, siento que si bien todavía queda mucho por hacer para alcanzar en nuestra sociedad la tan buscada equidad de oportunidades entre hombres y mujeres, celebro con todo mi ser el haber vivido mi femineidad como hija, como Mujer, como Madre y ahora llegar a experimentar la abuelidad con esa particular manera en que llevamos todas nosotras las cosas de la Vida.
Lic. Viviana Tobi
Enero 2014 / Febrero 2014
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